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7 pecados de la comunicación ibérica

Nadie se sorprenderá si afirmo que en España nos comunicamos mal. La razón puede estar en parte en nuestro memorístico sistema educativo, nuestro excesivo aplomo verbal; y tal vez, en lo que podríamos llamar el temperamento mediterráneo o latino.

Esta torpeza dialéctica que nos afecta en mayor o menor medida sería una simple curiosidad, si no fuera porque esta falta de pericia comunicativa afecta a nuestras relaciones personales y laborales. Estas habilidades dialécticas y comunicativas son decisivas para encontrar empleo.

[caption id="attachment_1713" align="aligncenter" width="253"]letras chinas Letras chinas[/caption]

En el siguiente listado, me he limitado a exponer cuáles son los pecados que tenemos en nuestra comunicación oral en nuestro país basándome en mi intuición, observación y experiencia. Es decir, no es fruto de un sesudo estudio universitario, pero creo que much@s podréis identificar algunas claves. También, me he basado en observaciones de personas de otros países y en lo que he observado en otros países.

  1. Priorizamos el efecto al contenido: cuando estamos en grupo buscamos las palabras más impactantes antes de utilizar las más precisas. ¿Cuántas veces te han dicho, te voy a decir una cosa…, y luego escuchar una tontería? Siempre hay alguien que exclama: “Así se habla” cuando alguien ha hablado claramente y sin tapujos sobre un tema del que no se ha atrevido a opinar.
  2. Falta de paciencia e interrupciones, muchas interrupciones: no hay más que ver determinadas tertulias televisivas y de barrio. Es complicado construir un argumento que requiera algo de paciencia.
  3. Buscamos tener la razón y solemos tomarnos cualquier cosa como algo personal: aunque el debate sea absurdo y no tenga una solución visible y clara, por lo relativo; siempre queremos llevarnos el gato al agua.
  4. Depredador@s dialécticos: es aquel o aquella que busca quedar por encima en cualquier situación del tipo que sea y decir la última palabra. Utilizan todo tipo de argucias no siempre transparentes para obtener ese resultado. Normalmente gritan, sueltan migas desde la boca y dicen tacos.
  5. Hablar altísimo: normalmente en un grupo de más de cuatro se tiende a hablar para que te oigan a diez metros. Lo más embarazoso es cuando se habla a gritos a una persona extranjera pensando que así nos entiende.
  6. Juramos y buscamos fuentes que confirmen nuestros argumentos como si fueran irrebatibles. ¿Cuántas veces hemos contrastado algún dato en la Wikipedia como si se tratara del oráculo moderno?
  7. Exageramos y somos propensos a la fantasmada: suele ser en contextos especiales como bodas, bautizos y comuniones. Cuando se ha terminado de hablar del fútbol o de los invitados, comenzamos a tirar fuegos artificiales sobre cualquier cosa que nos haga destacar.

Espero que os haya gustado. Ante todo, asumamos esto con sentido de humor y con gracia, que falta nos hace. Por supuesto y como es natural, cualquier artículo sarcástico cae en la simplificación y en el prejuicio.Éste no va a ser distinto.

Quedo a la espera de vuestros comentarios sean del tipo que sea.

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