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Contra el paro: distribución racional del empleo.

Os resumo una realidad global: cada vez hay más población en el mundo y menos capacidad para generar empleos. Factores como la progresiva incorporación de la tecnología digital en el tejido  industrial y empresarial y el envejecimiento de la población, han contribuido a incrementar esta situación en muchos países industrializados. Este problema de sostenibilidad global del empleo empieza a ser una gran preocupación para organismos como la Organización Internacional del trabajo, que lo ha centrado en el foco de sus principales análisis.

 La necesidad de reflexión que existe particularmente en España implica dos niveles de análisis separados:

 1)      La pervivencia de horarios poco conciliadores con nuestra vida personal.

 2)      Una tasa de paro desorbitada.

 La crisis española ha generado una gran tragedia masiva para muchas familias que han quedado expuestas a situaciones enormemente complicadas y duras con el coste social que genera la complicada situación que por ejemplo, afecta a la infancia.

Sin embargo, estamos en una situación que pese a no haber tocado fondo todavía, nos debería de permitir realizar ajustes importantes en nuestro modelo social y de relaciones laborales. Hace tiempo escribí un post sobre la trascendencia que ha tenido la incorporación del contrato a tiempo parcial en algunos países de nuestro entorno para sortear los estragos de la crisis. Sin embargo, en nuestro país la necesidad de fomentar ese debate parece que no ha calado en la medida en que lo necesita nuestra sociedad.

 El contrato a tiempo parcial debe de consolidarse en nuestro marco laboral por varios factores que enumero:

 a) Permite impulsar con garantías una verdadera conciliación de la vida laboral con la personal.

 b) Permite expandir horarios comerciales y de esta forma ser competitivos con grandes superficies.

 c) Se mejora el rendimiento y la calidad en el trabajo.

 d) Permite crear mas puestos de empleo. Siempre que cuente con un ambicioso plan de incentivos fiscales.

 Sin embargo, hay elementos por los cuales, este modelo de contrato de trabajo puede tener sus contras:

  • Imposibilidad de tener un desarrollo profesional similar al que te ofrece la jornada completa.
  • Incompatibilidad con las grandes necesidades de recaudación de nuestro sistema de pensiones. Si se trabajan menos horas, también se cotizará por menos horas, con lo cual limita las posibilidades de llegar a poder tener una pensión satisfactoria llegado el momento de la jubilación.

 

  • La necesidad de que el coste de la vida baje. La tendencia lógica, por lo menos en España, es que elementos como la vivienda, alimentación y servicios como la luz o el agua, bajen de precio o por lo menos se mantengan dentro de unos años, una vez esté controlado el déficit y la necesidad impositiva (aumento de IVA) no sea tan acuciante.

Por último, siendo realistas, cabe decir que muy poca gente se plantea el desarrollo total de su carrera profesional realizando una jornada laboral a tiempo parcial. Por lo tanto, teniendo en cuenta el factor estacional o transitorio de esta necesidad de trabajo, cuidado de hijos  pequeños, compaginar con estudios, desarrollo de proyectos personales, emprendimiento, podemos encontrar puntos de encuentro con las administraciones para fomentar dicho contrato, aunque sea de forma coyuntural sin un fuerte menoscabo de nuestro rédito como cotizantes.

Para terminar os adelanto un artículo muy interesante referente a este tema, Trabajar todos, trabajar, menos:

 http://www.elmundo.es/elmundo/2012/05/18/economia/1337355683.html

 Si alguien tiene información sobre temas de flexibilidad laboral y fomento del empleo, estaría muy agradecido de recibirla.

 Gracias a tod@s

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